Que raro ha resultado todo,
que raras sensaciones encontradas.
Lo quiero y lo odio.
Lo sé.
Pero ya está, ya ha pasado.
Lo estoy viendo irse andando hacia la parada de autobús.
¿Qué será mañana? ¿Qué pasará?
Ahora mismo no quiero ni pensarlo,
necesito asimilar todo esto.
Sigo observándolo, embobada.
Se aleja, como hizo en su día,
pero lo siento cerca.
Cuando cruce a su parada me iré.
Me iré lejos y sola,
necesito asimilar todo esto.
Llega ya por favor,
necesito salir corriendo.
Que coño, me voy.
¿ Para qué espero?
Me giro y doy un paso.
Ruido, mucho ruido.
¿ Qué ha pasado?
No lo veo.
Corro.
Está en el suelo, inconsciente,ensangrentado.
Un hombre grita «No lo vi, no lo vi»
Háblame…
Háblame…
No te vayas…
¿ Alguien puede llamar una ambulancia?
Quédate conmigo, por favor.
La verdad de las pequeñas cosas 